top of page

Cómo comunicar el diagnóstico a la familia extendida

Recibir un diagnóstico de autismo para tu hijo o hija es un momento de muchos sentimientos: alivio, confusión, esperanza y también miedo. A menudo, una de las primeras preguntas que surgen es:
 
“¿Cómo se lo explico a los demás?”

Esta guía de CalmaTEA busca acompañarte en ese paso importante. No existen fórmulas perfectas ni tiempos ideales; cada familia encuentra su propio ritmo. Pero sí hay formas de hacerlo con calma, claridad y amor, para que tu entorno se convierta en una red de apoyo, no de juicio.

Antes de contarlo: conecta contigo

Antes de pensar en qué palabras usar, date un momento para procesar tú misma(o) la noticia.

  • Respira, descansa y valida tus emociones.

  • Acepta que habrá dudas o tristeza, y que no es falta de amor.

  • Espera a sentirte lista(o): comunicar el diagnóstico no es una carrera.

  • Busca primero contención: pareja, terapeuta, grupo de apoyo, o una amiga que te escuche sin juzgar.

 

Cuanto más tranquila(o) te sientas tú, más serenidad transmitirás al compartir la información.
 

Elegir el momento y las personas adecuadas

No todas las conversaciones deben darse al mismo tiempo ni con el mismo nivel de detalle.

  • Empieza con quienes forman parte activa del cuidado o convivencia diaria (abuelos, tíos cercanos, cuidadores).

  • Si hay familiares con los que hay distancia o desacuerdos, puedes dejar esa conversación para más adelante.

  • Elige un momento sin distracciones, en un espacio tranquilo. Evita conversaciones rápidas o improvisadas.

 

Ejemplo:

 

“Queremos contarte algo importante sobre nuestro hijo. Recibió un diagnóstico de autismo, y nos gustaría explicarte qué significa y cómo podemos acompañarlo en casa.”

Qué decir (y cómo decirlo)

Evita los tecnicismos y los discursos médicos. La familia necesita entender cómo ese diagnóstico se traduce en la vida diaria, no en cifras.

 

Enfócate en tres mensajes principales:

  1. Qué significa el autismo:
    “El autismo no es una enfermedad, es una forma diferente de procesar el mundo.”
     

  2. Qué no es:
    “No tiene que ver con las vacunas ni con la crianza. Es parte de cómo está construido su cerebro.”
     

  3. Qué necesita tu hijo:

    “Le ayuda que lo comprendamos, que no lo forcemos en situaciones sensoriales intensas, y que celebremos sus avances.”

 

Usa frases simples y positivas:

“No es algo malo. Es parte de quién es. Ahora entendemos mejor cómo acompañarlo.”

Cómo manejar las reacciones familiares

No todas las personas reaccionan igual. Algunos pueden llorar, otros quedarse callados, y otros negar o minimizar lo que escuchan.


Recuerda: esas reacciones no son contra ti ni contra tu hijo. Son producto del desconocimiento, el miedo o el amor mal expresado.

Consejos prácticos:

  • Si alguien reacciona mal, no intentes convencerlo en ese momento. Deja que el tiempo y la información hagan su trabajo.

  • Puedes enviarles después artículos o videos que expliquen el autismo desde un enfoque respetuoso.

 

Tip: Cierra la conversación con un mensaje de unidad.

 

“Cada paso que demos juntos, comprendiendo su forma única de sentir y pensar, hará que nuestro hijo crezca feliz y nuestra familia más unida.”

Cómo pedir ayuda sin culpa

A veces la familia quiere ayudar, pero no sabe cómo. Orientarlos con claridad puede evitar malentendidos:

  • “Sería de gran ayuda si pudieras cuidarlo una hora para que yo descanse.”

  • “Cuando lo veas tapándose los oídos, no lo obligues a quedarse; el ruido lo sobrecarga.”

  • “No lo fuerces a abrazar o saludar, eso no significa que no te quiera.”

 

Pedírselo así transforma el diagnóstico en un proyecto compartido, no en una carga individual.

Cuando hay resistencia o incomprensión

Si algunos miembros de la familia no aceptan el diagnóstico o hacen comentarios dañinos (“se le pasará”, “eso no existe”), protege tu bienestar y el de tu hijo.

  • Evita confrontaciones.

  • Limita el contacto en momentos de alta tensión.

  • Recuerda que no necesitas justificar el diagnóstico: ya fue evaluado por profesionales.

  • Busca redes de apoyo reales: grupos de padres, comunidades neurodivergentes, psicólogos o terapeutas especializados.

 

Tu paz emocional también enseña.
Al verte tranquila, tu entorno aprende que el autismo no es un drama, es una forma de vida posible y valiosa.

En resumen:

Comunicar el diagnóstico es un acto de amor.
No se trata de explicar una etiqueta, sino de abrir una puerta a la comprensión.
Cada conversación será diferente, pero todas pueden tener el mismo hilo: respeto, calma y esperanza.

 

Lo más importante no es que te entiendan todos a la primera, sino que tú no pierdas tu serenidad.

Fuentes y referencias:

© 2025 by CalmaTEA. Powered and secured by Wix

Este contenido está basado en investigación y en publicaciones de especialistas en autismo y regulación sensorial. No reemplaza evaluación profesional ni intervenciones terapéuticas. Es un recurso emocional y educativo para acompañar a familias.

bottom of page