(Diferentes de las señales previas de la guía Detectives Emocionales. Aquí hablamos del “ya está ocurriendo”.)

 

Señales típicas:

• Respiración acelerada, jadeos

• Pupilas dilatadas

• Cuerpo tenso, rigidez muscular

• Manos en los oídos, presión en cabeza o cara

• Llanto inconsolable

• Gritos, patadas, tirarse al piso

• Conductas repetitivas intensificadas

• Intentos de fuga o esconderse

• Desconexión total: no responde a su nombre (shutdown)

​

Objetivo: bajar el nivel de estímulo, no “controlar la conducta”.

 

Paso 1. Reduce los estímulos

• Baja o apaga luces si puedes

• Aleja estímulos visuales intensos

• Quita ruidos repentinos (ventiladores, TV, microondas)

• Si estás en público → muévelo a un espacio más tranquilo (carro, baño, pasillo, zona exterior)

 

Importante: no expliques, no negocies, no preguntes mucho. Tu hijo está en modo supervivencia, no modo lenguaje.

 

Paso 2. Ingresa tú en modo “neutral y calmado”

Tu hijo se regula desde tu sistema nervioso. No desde tus palabras.

• Baja hombros

• Suaviza la mirada

• Modera tu respiración

• No lo mires fijamente (puede aumentar el estrés)

• No levantes las manos bruscamente​

 

Paso 3. Activa un ancla sensorial

Cada niño tiene una preferencia, identifícala.

Opciones:

• Presión profunda (abrazo firme si el niño lo acepta)

• Frotar la espalda en círculos lentos

• Entregar un objeto de regulación (peluche, manta, cuerda, mordedor)

• Poner audífonos con cancelación de ruido

• Ofrecer peso (chaleco, manta pesada, cojines)

​​​Técnica 1: Co-regulación silenciosa

Los niños copian tu estado fisiológico, no tus palabras.

Cómo hacerlo:

• Mantienes tu rostro neutro y tu cuerpo seguro.

• Te sientas cerca.

• Respiras lento y profundo.

• Manos relajadas.

• Le muestras tu ritmo sin pedirle seguirlo.

 

Técnica 2: ISO Principle (música que acompaña la emoción)

Derivado de la terapia musical, iguala el estado sensorial del niño(a) y lo lleva al estado de calma deseado.

1. Usar música que coincida con la intensidad del niño (rápida, fuerte).

2. Gradualmente, cambiar hacia música más suave.

3. El cuerpo del niño se va ajustando sin que tú le pidas nada.

 

Técnica 3: Ritmo corporal (sin palabras)

• Palmadas lentas

• Golpecitos suaves sobre su espalda

• Balanceo constante

• Golpecitos alternados en hombros derecho–izquierdo (técnica somática)

1. Colapso sensorial

Gatillado por luz, ruido, texturas, temperatura.

Qué hacer:

• Reducir estímulo central

• Proteger oídos y ojos

• Dar presión profunda

• Usar frases cortas

• No tocar si no lo tolera

 

2. Colapso emocional

Acumulación de estrés, frustración, cambios, demandas.

Qué hacer:

• Contención física solo si el niño la busca

• Llevar a un lugar seguro

• Refugio sensorial (manta, objeto favorito)

• Validación emocional mínima (“sé que es difícil”)

 

3. Intento de huida (fight or flight)

Muy común.

Qué hacer:

• Bloquear con el cuerpo sin violencia

• Reducir demandas inmediatamente

• No discutir

• Modelo “yo hago / tú te unes si quieres”

 

4. Shutdown (colapso hacia adentro)

Cuando el niño “desaparece” o deja de responder.

Qué hacer:

• Silencio

• Espacio seguro

• Luz tenue

• Contacto mínimo o ninguno

• Respiración conjunta (si la tolera)

✔️ Paso 1: Retira al niño del estímulo

Carro, baño, pasillo, esquina tranquila, sombra.

 

✔️ Paso 2: Ignora miradas

No estás criando para la gente de alrededor.

 

✔️ Paso 3: Usa tu microprotocolo (lo preparas aquí)

• Presión profunda

• Peluche / objeto / juguete sensorial

• Agua

• Co-regulación
   

✔️ Paso 4: Recién cuando esté regulado → evalúa si volver o abandonar el lugar